«Los corderos gays no son afeminados» y «Jirafas y pingüinos tienen una mente abierta», algunos de errores de la prensa científica recogidos por la revista «Nature»
Un 8% de los carneros se relaciona sexualemnte solo con otros machos
Dos
investigadores realizaron un análisis a 48 artículos publicados en
diferentes periódicos, revistas y medios en Internet y concluyeron que
estos deforman los artículos e investigaciones sobre el comportamiento sexual en animales, según un texto publicado en la revista «Nature»
«Los corderos gays no son afeminados. Ellos solo son homosexuales en la naturaleza»; «Otro pequeño pero fascinante descubrimiento: todos los carneros son marimachos»
o «Los insectos hembras, quizás, tienen una opción descarada de
vestirse como hombres, o de vestir sus heridas». «Albatroces lesbianas,
jirafas gays y pingüinos mente abierta. ¿Son los animales homosexuales?
Estas son algunas de las frases destacadas por los investigadores, que
señalan, no aciertan con la idea principal de los artículos científicos.
Por ejemplo, los que citan a los corderos, se tratan sobre un estudio
del «Cordero como modelo sobre el comportamiento neuroendocrinológico». Y
en la hembras insectos se basan en una investigación sobre «Insectos
hembras limitados por polimorfismo en el órgano copulador por una
inseminación traumática ».
A Andrew B. Barron (departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Macquarie, Australia) y Mark J. F. Brown, (miembro de Escuela de Ciencias Biológicas de la Real Holloway Universidad de Londres), autores del artículo «Hablemos de sexo», les preocupa que estos periodistas de forma no inocente relacionen el contacto sexual en animales con los comportamientos humanos como la homosexualidad, lesbianismo y las personas transgéneros. Citan el ejemplo de los gusanos C. Elegans, que son machos o hermafroditas, y muchas veces se cita como una especie a la que se les ha inducido una conducta homosexual.
«Para el público en general, esta cobertura tan imprecisa implica que la homosexualidad es una especie de enfermedad y discrimina a una parte de la sociedad humana», reza el artículo.
De
hecho, la mala interpretación del anteriormente citado artículo sobre
los corderos hizo que se realizaran protestas de asociaciones de
derechos de los homosexuales y derechos de los animales en contra los
científicos. También se recogieron más de 20.000 firmas para detener
inmediatamente ese programa de investigación.
Los
autores del artículo recomiendan a los científicos que dan
declaraciones sobre sus investigaciones, no hacer relación entre sus
hallazgos y los comportamientos humanos, para así evitar posibles
tergiversaciones de los medios. Y a la prensa, le recriminan que no
deben sensacionalistas sobre la sexualidad de los animales para llamar
la atención.