El fanatismo generado en torno a Justin Bieber está alcanzando niveles peligrosos.
Solo fue cuestión de que el canadiense anunciara “My world Tour” en México el 1 y 2 de octubre para que las entradas se agotaran en apenas dos horas.
Y para algunas de sus fans mexicanas obtener un boleto se ha trasformado en una cuestión vital. Tan vital que están dispuestas a subastar su virginidad a cambio de poder ver en vivo y directo a su ídolo. De acuerdo al diario El Norte, una niña fue capaz de hacer este ofrecimiento. “Mi virginidad por un boleto para Justin Bieber, urgeee (sic)”, escribió en Facebook.
Ya se sabía que el novio de Selena levantaba pasiones, pero esta vez están llevando el fanatismo al límite.
Fuera de control
La histeria de las fans mexicanas ha sido captada en video. Escenas reales de la histeria fueron publicados en YouTube por niñas que no podían conseguir un boleto. También empezaron a circular por Internet los datos de una tragedia increíble: que las chicas lloraban porque comprarían su boleto con el dinero de sus cumpleaños, que no les alcanzaba con 500 pesos (el más barato) o que hubo padres de familia ofreciendo hasta 10 mil pesos a los revendedores.
Solo fue cuestión de que el canadiense anunciara “My world Tour” en México el 1 y 2 de octubre para que las entradas se agotaran en apenas dos horas.
Y para algunas de sus fans mexicanas obtener un boleto se ha trasformado en una cuestión vital. Tan vital que están dispuestas a subastar su virginidad a cambio de poder ver en vivo y directo a su ídolo. De acuerdo al diario El Norte, una niña fue capaz de hacer este ofrecimiento. “Mi virginidad por un boleto para Justin Bieber, urgeee (sic)”, escribió en Facebook.
Ya se sabía que el novio de Selena levantaba pasiones, pero esta vez están llevando el fanatismo al límite.Fuera de control
La histeria de las fans mexicanas ha sido captada en video. Escenas reales de la histeria fueron publicados en YouTube por niñas que no podían conseguir un boleto. También empezaron a circular por Internet los datos de una tragedia increíble: que las chicas lloraban porque comprarían su boleto con el dinero de sus cumpleaños, que no les alcanzaba con 500 pesos (el más barato) o que hubo padres de familia ofreciendo hasta 10 mil pesos a los revendedores.
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