La fuerte ráfaga de viento que derribó un escenario en la Feria Estatal de Indiana y que mató a cinco personas e hirió a decenas más mientras esperaban un recital del grupo de música country Sugarland fue algo fortuito que nadie podía haber previsto, dijo el domingo el gobernador estatal.
El viento fue mucho más fuerte que en otras áreas de la feria, dijo Dan McCarthy, meteorólogo principal del Servicio Meteorológico Nacional en Indiana. McCarthy estimó que la ráfaga alcanzó hasta 113 kilómetros por hora.
El gobernador Mitch Daniels dijo que se tomaron precauciones antes de la tormenta, pero que nadie podía haber previsto una ráfaga tan fuerte en un solo lugar. Algunos testigos han dicho que aunque se esperaba la tormenta, la lluvia no había comenzado a caer cuando el viento derribó el escenario sobre los aterrorizados asistentes al concierto.
"Este es el mejor evento en Estados Unidos. Es el mejor que hayamos organizado. Este hecho enormemente triste y fortuito, por todo lo que veo, no puede cambiar eso", dijo Daniels.
Cuatro personas murieron cuando el andamiaje de metal que sostiene las luces y otros equipos se desplomó y una quinta persona falleció por la noche en el hospital, dijo el sargento de la Policía estatal de Indiana Dave Bursten. El forense del condado identificó a las víctimas como Alina Bigjohny, de 23 años; Christina Santiago, de 29; Tammy Vandam, de 42; Glenn Goodrich, de 49 y Nathan Byrd de 51.
Cuarenta y cinco personas fueron llevadas a hospitales y llegaron por cuenta propia, dijo Bursten.
El sistema de clínicas de la Universidad de Indiana dijo que 12 de las 26 personas atendidas en sus hospitales estaban aún allí, entre ellas tres en hospitales pediátricos.
El colapso ocurrió momentos después que un presentador advirtió que se avecinaba una tormenta y dio instrucciones de qué hacer en caso de una evacuación. Según testigos, una pared de polvo y lluvia se materializó de repente y una ráfaga de viento derrumbó la base del escenario. La gente corrió gritando y desesperada para tratar de escapar.
Luego, centenares de espectadores se precipitaron en medio del caos para ayudar a los heridos. Muchos intentaron levantar vigas pesadas, luces y otros equipos que cayeron sobre la muchedumbre.
Los testigos dijeron que muchos de los heridos estaban en la sección VIP, más cercana al escenario, conocida como el Sugar Pit. Equipos de emergencia establecieron una clínica improvisada en un túnel debajo de la tribuna en el recinto de la feria.
El viento fue mucho más fuerte que en otras áreas de la feria, dijo Dan McCarthy, meteorólogo principal del Servicio Meteorológico Nacional en Indiana. McCarthy estimó que la ráfaga alcanzó hasta 113 kilómetros por hora.
El gobernador Mitch Daniels dijo que se tomaron precauciones antes de la tormenta, pero que nadie podía haber previsto una ráfaga tan fuerte en un solo lugar. Algunos testigos han dicho que aunque se esperaba la tormenta, la lluvia no había comenzado a caer cuando el viento derribó el escenario sobre los aterrorizados asistentes al concierto.
"Este es el mejor evento en Estados Unidos. Es el mejor que hayamos organizado. Este hecho enormemente triste y fortuito, por todo lo que veo, no puede cambiar eso", dijo Daniels.
Cuatro personas murieron cuando el andamiaje de metal que sostiene las luces y otros equipos se desplomó y una quinta persona falleció por la noche en el hospital, dijo el sargento de la Policía estatal de Indiana Dave Bursten. El forense del condado identificó a las víctimas como Alina Bigjohny, de 23 años; Christina Santiago, de 29; Tammy Vandam, de 42; Glenn Goodrich, de 49 y Nathan Byrd de 51.
Cuarenta y cinco personas fueron llevadas a hospitales y llegaron por cuenta propia, dijo Bursten.
El sistema de clínicas de la Universidad de Indiana dijo que 12 de las 26 personas atendidas en sus hospitales estaban aún allí, entre ellas tres en hospitales pediátricos.
El colapso ocurrió momentos después que un presentador advirtió que se avecinaba una tormenta y dio instrucciones de qué hacer en caso de una evacuación. Según testigos, una pared de polvo y lluvia se materializó de repente y una ráfaga de viento derrumbó la base del escenario. La gente corrió gritando y desesperada para tratar de escapar.
Luego, centenares de espectadores se precipitaron en medio del caos para ayudar a los heridos. Muchos intentaron levantar vigas pesadas, luces y otros equipos que cayeron sobre la muchedumbre.
Los testigos dijeron que muchos de los heridos estaban en la sección VIP, más cercana al escenario, conocida como el Sugar Pit. Equipos de emergencia establecieron una clínica improvisada en un túnel debajo de la tribuna en el recinto de la feria.
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