Después de que el doble atentado del viernes en Noruega conmocionase a la "tranquila Europa", caracterizada por su relativa estabilidad social, el país escandinavo aboga por defender sus valores como sociedad abierta y no ceder ante el terrorismo."Todos los gobiernos deben velar por la seguridad de su pueblo, y tenemos que tomarlo en serio", dijo el sábado el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Stoere.
"Sin embargo, creo que ahora se pueden encontrar manifestaciones de todo tipo en Noruega sobre los valores de una sociedad abierta. No queremos ceder ante aquellos que actúan con el terror", manifestó en declaraciones a Xinhua.
Stoere hizo estas declaraciones a raíz del doble atentado del viernes, que dejó al menos 92 muertos, siete tras la explosión de un coche bomba en el centro de Oslo y 85 a consecuencia de un tiroteo indiscriminado contra un campamento juvenil en la isla de Utoaya, a unos 40 kilómetros de la capital noruega.
El sospechoso, Anders Behring Breivik, de 32 años de edad, ha reconocido su responsabilidad en los hechos, según su abogado Geir Lippestad, citado el sábado por el canal de televisión local NRK.
Breivik ha confesado que cometió una acción "atroz" pero "necesaria", añadió el letrado.
El jefe de la diplomacia noruega aseguró que las actividades juveniles continuarán y recibirán el respaldo de las autoridades . También confirmó que la policía había iniciado una investigación sobre lo ocurrido.
"Siempre hay riesgos, pero tengo la convicción de que Noruega sigue siendo un país seguro, y el Gobierno asume la responsabilidad de mantenerlo así", manifestó el ministro.
Cuando se llevó a cabo el tiroteo, la liga juvenil del gobernante Partido Laborista de Noruega estaba celebrando una junta de verano en la mencionada isla, cuyos participantes tenían edades comprendidas entre los 14 y los 19 años.
"(Los atentados) han sido un duro golpe contra nuestra democracia, y también contra nuestra juventud", afirmó Stoere, agregando que Noruega "se concentrará en torno a los que necesiten ayuda y solidaridad".
"La combinación de la explosión y el tiroteo en el campamento juvenil del Partido Laborista ha sido un golpe muy serio para el pueblo y la sociedad de Noruega, así como para los valores que defendemos", puntualizó el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, durante una visita a las zonas que fueron atacadas el sábado.
Actualmente, Noruega y su pueblo continúan llorando por las las víctimas. La gente ha encendido velas y ha colocado ramos de flores en lugares conmemorativos provisionales de Oslo. La bandera nacional de Noruega ondea a media asta en los edificios guberbamentales de todo el país, en señal de duelo por los fallecidos en ambos atentados.
Asimismo, el país escandinavo ha recibido una avalancha de mensajes de condolencias y solidaridad procedentes de sus vecinos nórdicos, otras naciones europeas, Estados Unidos y China.
Aunque aún están por determinar los motivos del doble atentado, ya se han revelado algunas pistas que sugieren cierta planificación de los crímenes desde 2009.
Según se ha informado en el canal de televisión TV2 y en el diario VG, el principal sospechoso, detenido el viernes por la Policía noruega, ha reconocido ser el autor de un escrito de 1.500 páginas y tintes xenófobos publicado en Internet, junto a un vídeo de 12 minutos.
El texto, titulado "Declaración de la Independencia de Europa", está firmado con el pseudónimo "Andrew Berwick" --la versión inglesa de Anders Behring Breivik, según su autor-- y revela un claro odio hacia la comunidad inmigrante y el multiculturalismo.
El abogado de Breivik ha dicho que su cliente está dispuesto a explicarse en la audiencia judicial que tendrá lugar el lunes.
Teniendo en cuenta el gran flujo de inmigración procedente del Magreb y Oriente Medio que ha experimentado Europa en los últimos años, no resulta raro encontrarse comentarios xenófobos en el viejo continente. Las tensiones sociales y religiosas, asimismo, se están agravando aún más con la crisis financiera y económica.(Xinhua)
25/07/2011
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