Después del asesinato de su hijo en Cuernavaca el lunes 28 de marzo, Sicilia leyó el sábado lo que mencionó era el último poema que escribía, ante la actual situación de violencia dijo: “el mundo ya no es digno de la palabra”.
El mundo ya no es mundo de la palabra
Nos la ahogaron adentro
Como te asfixiaron, como te desgarraron a ti los pulmones
Y el dolor no se me aparta, sólo tengo al mundo.
Por el silencio de los justos
sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo
Estas palabras las dijo Javier Sicilia la tarde del sábado, estaba frente a la ofrenda que se montó en el zócalo de Cuernavaca para conmemorar a su hijo asesinado el lunes 28 de marzo a manos de la delincuencia organizada. Después de esa lectura mencionó que era el último poema que escribía, “el mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía... la poesía ya no existe en mí”. Comentó que el poema lo escribió durante su viaje de regreso a México, cuando él se encontraba en Filipinas y recibió la noticia de que habían asesinado a su hijo de 24 años junto con otras seis personas, entre ellas varios amigos.
Sicilia (Ciudad de México, 1956), quien es un narrador, ensayista y poeta, acusó en entrevistas posteriores que la clase política mexicana ha sentado las bases para la violencia al despreciar la cultura y el trabajo honrado. “Solo tienen imaginación para la violencia, para las armas y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a las buenas naciones”, escribió en una carta publicada el domingo en el semanario Proceso, del cual es colaborador.
Acusó a la clase política de enfrascarse en luchas por el poder y de su incapacidad al encontrar unidad en el país en medio de lo que describió como una “guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida (…) que ha puesto al país en estado de emergencia”. “Estamos hasta la madre”, repitió una y otra vez a lo largo de su misiva el también periodista, quien aborda de manera habitual asuntos relacionados con el narcotráfico y la política en Proceso. “Si no pueden, renuncien”, dijo a los políticos. También se dirigió a los criminales: “Antes no era tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen”. “Han perdido incluso la dignidad para matar”, añadió.
Ganador el Premio de Poesía Aguascalientes 2009 por su obra Tríptico del desierto, heredó su vocación por la literatura de su padre, quien también era poeta. Es autor de los libros de poesía Permanencia en los puertos (1982), La presencia desierta (1986), Oro (1990), Trinidad (1992), Vigilias (1994), de la novela El reflejo de lo oscuro (1997) y Poesía y espíritu (1998, ensayo) entre otros. El hijo de Sicilia, Juan Franciscio Sicilia Ortega, fue encontrado muerto en un automóvil junto con otros seis jóvenes el pasado 28 de marzo en Temixco, Morelos. Los cadáveres tenían signos de haber sido asfixiados. Junto con sus cadáveres había un mensaje presuntamente escrito por un grupo del crimen organizado, de acuerdo con un vocero de la Procuraduría General de Justicia de Morelos.
El asesinato del hijo de Sicilia ha provocado movilizaciones en Morelos para exigir el esclarecimiento del crimen y la paz en el estado. A través de redes ciudadanas se ha convocado a una marcha nacional para mañana miércoles 6 de abril en diferentes puntos del país. En Guadalajara el grupo ciudadano Por un México sin Violencia, convoca realizar una concentración a las 18:00 horas en el monumento a los Niños Héroes (Chapultepec y Niños Héroes). El escritor invitó a reproducir marchas de este tipo en ciudades, municipios y delegaciones de forma continua para obligar a los políticos a gobernar con justicia y dignidad, y a los criminales a volver a poner en práctica códigos de honor.
Morelos • Notimex/Redacción
Nos la ahogaron adentro
Como te asfixiaron, como te desgarraron a ti los pulmones
Y el dolor no se me aparta, sólo tengo al mundo.
Por el silencio de los justos
sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo
Estas palabras las dijo Javier Sicilia la tarde del sábado, estaba frente a la ofrenda que se montó en el zócalo de Cuernavaca para conmemorar a su hijo asesinado el lunes 28 de marzo a manos de la delincuencia organizada. Después de esa lectura mencionó que era el último poema que escribía, “el mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía... la poesía ya no existe en mí”. Comentó que el poema lo escribió durante su viaje de regreso a México, cuando él se encontraba en Filipinas y recibió la noticia de que habían asesinado a su hijo de 24 años junto con otras seis personas, entre ellas varios amigos.
Sicilia (Ciudad de México, 1956), quien es un narrador, ensayista y poeta, acusó en entrevistas posteriores que la clase política mexicana ha sentado las bases para la violencia al despreciar la cultura y el trabajo honrado. “Solo tienen imaginación para la violencia, para las armas y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a las buenas naciones”, escribió en una carta publicada el domingo en el semanario Proceso, del cual es colaborador.
Acusó a la clase política de enfrascarse en luchas por el poder y de su incapacidad al encontrar unidad en el país en medio de lo que describió como una “guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida (…) que ha puesto al país en estado de emergencia”. “Estamos hasta la madre”, repitió una y otra vez a lo largo de su misiva el también periodista, quien aborda de manera habitual asuntos relacionados con el narcotráfico y la política en Proceso. “Si no pueden, renuncien”, dijo a los políticos. También se dirigió a los criminales: “Antes no era tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen”. “Han perdido incluso la dignidad para matar”, añadió.
Ganador el Premio de Poesía Aguascalientes 2009 por su obra Tríptico del desierto, heredó su vocación por la literatura de su padre, quien también era poeta. Es autor de los libros de poesía Permanencia en los puertos (1982), La presencia desierta (1986), Oro (1990), Trinidad (1992), Vigilias (1994), de la novela El reflejo de lo oscuro (1997) y Poesía y espíritu (1998, ensayo) entre otros. El hijo de Sicilia, Juan Franciscio Sicilia Ortega, fue encontrado muerto en un automóvil junto con otros seis jóvenes el pasado 28 de marzo en Temixco, Morelos. Los cadáveres tenían signos de haber sido asfixiados. Junto con sus cadáveres había un mensaje presuntamente escrito por un grupo del crimen organizado, de acuerdo con un vocero de la Procuraduría General de Justicia de Morelos.
El asesinato del hijo de Sicilia ha provocado movilizaciones en Morelos para exigir el esclarecimiento del crimen y la paz en el estado. A través de redes ciudadanas se ha convocado a una marcha nacional para mañana miércoles 6 de abril en diferentes puntos del país. En Guadalajara el grupo ciudadano Por un México sin Violencia, convoca realizar una concentración a las 18:00 horas en el monumento a los Niños Héroes (Chapultepec y Niños Héroes). El escritor invitó a reproducir marchas de este tipo en ciudades, municipios y delegaciones de forma continua para obligar a los políticos a gobernar con justicia y dignidad, y a los criminales a volver a poner en práctica códigos de honor.
Morelos • Notimex/Redacción
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