CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril.- Como una medida para construir día a día una televisión abierta e inteligente es que las teleseries El sexo débil y Bienvenida realidad, que transmite Cadenatres, mantienen un contacto permanente con el público televidente a través de las redes sociales, como Twitter y Facebook.
Esta sinergia coadyuva a la generación de contenidos con una respuesta inmediata de los televidentes, haciéndolos partícipes del proceso creativo de la pantalla chica. Así lo afirmó Epigmenio Ibarra, director de Argos Comunicación y productor de ambas teleseries, que se pueden ver a través de la señal de Canal 28.
“Desde Las Aparicio, y ahora en Bienvenida realidad y El sexo débil, el lema que identifica a Cadenatres, ‘una televisión más abierta que nunca’, cobra vida especialmente cuando se establece un sistema de interacción consistente, continuo y multiforme con quienes nos ven.
“Así se le quita a la televisión lo plano y se avanza hacia el futuro como un medio convergente, que considera al público no sólo como cautivo, sino como parte esencial del proceso de creación de sus propios contenidos”, afirmó Epigmenio Ibarra a Función.
Tanto actores, directores, productores y escritores a lo largo de las grabaciones se mantienen alertas a la comunicación con el público a través de las redes sociales, en las que se han abierto temas de discusión y propuestas como la de profundizar en la adopción de niños por familias homoparentales. Incluso algunos de estos televidentes han sido invitados a las reuniones de producción.
“Las teleseries las hemos ido construyendo entre todos: usuarios, televidentes, twitteros, facebookeros y el equipo de producción. Además los episodios se transmiten, un día después, por internet. De enero para acá se han visto un millón 230 mil videos en la página de internet. Es un promedio de entre 15 y 20 mil personas diariamente. Para un sitio de entretenimiento nacional, es un tráfico muy alto.
“Hay casi 300 mil personas que son visitantes asiduos a esta página y que pasan entre una o dos horas viendo uno o varios capítulos. De eso no tengo antecedente en ninguna cadena de televisión en México”, señaló.
Cientos de personas de diferentes regiones pueden opinar en un mismo tiempo, durante o previo al episodio, acerca de lo que les gusta o no, formar cuestionamientos o incluir nuevas ideas.
“Hemos establecido y tomado temas de las redes sociales y los hemos desarrollado o corregido el rumbo a partir de lo que la gente nos dice. No esperamos recibir alabanzas, sino críticas. La interpretación es casi teatral en el sentido de que sentimos al público de forma inmediata.
“Estamos creando nuevas audiencias y ampliando otras más participativas, exigentes, pero también que enriquecen la televisión con sus aportes”, concluyó Ibarra, también productor de la exitosa serie Capadocia.
2011-04-16 05:00:00Esta sinergia coadyuva a la generación de contenidos con una respuesta inmediata de los televidentes, haciéndolos partícipes del proceso creativo de la pantalla chica. Así lo afirmó Epigmenio Ibarra, director de Argos Comunicación y productor de ambas teleseries, que se pueden ver a través de la señal de Canal 28.
“Desde Las Aparicio, y ahora en Bienvenida realidad y El sexo débil, el lema que identifica a Cadenatres, ‘una televisión más abierta que nunca’, cobra vida especialmente cuando se establece un sistema de interacción consistente, continuo y multiforme con quienes nos ven.
“Así se le quita a la televisión lo plano y se avanza hacia el futuro como un medio convergente, que considera al público no sólo como cautivo, sino como parte esencial del proceso de creación de sus propios contenidos”, afirmó Epigmenio Ibarra a Función.Tanto actores, directores, productores y escritores a lo largo de las grabaciones se mantienen alertas a la comunicación con el público a través de las redes sociales, en las que se han abierto temas de discusión y propuestas como la de profundizar en la adopción de niños por familias homoparentales. Incluso algunos de estos televidentes han sido invitados a las reuniones de producción.
“Las teleseries las hemos ido construyendo entre todos: usuarios, televidentes, twitteros, facebookeros y el equipo de producción. Además los episodios se transmiten, un día después, por internet. De enero para acá se han visto un millón 230 mil videos en la página de internet. Es un promedio de entre 15 y 20 mil personas diariamente. Para un sitio de entretenimiento nacional, es un tráfico muy alto.
“Hay casi 300 mil personas que son visitantes asiduos a esta página y que pasan entre una o dos horas viendo uno o varios capítulos. De eso no tengo antecedente en ninguna cadena de televisión en México”, señaló.
Cientos de personas de diferentes regiones pueden opinar en un mismo tiempo, durante o previo al episodio, acerca de lo que les gusta o no, formar cuestionamientos o incluir nuevas ideas.
“Hemos establecido y tomado temas de las redes sociales y los hemos desarrollado o corregido el rumbo a partir de lo que la gente nos dice. No esperamos recibir alabanzas, sino críticas. La interpretación es casi teatral en el sentido de que sentimos al público de forma inmediata.
“Estamos creando nuevas audiencias y ampliando otras más participativas, exigentes, pero también que enriquecen la televisión con sus aportes”, concluyó Ibarra, también productor de la exitosa serie Capadocia.
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