Las autoridades japonesas sólo tienen horas para enfriar los reactores golpeados por el terremoto y tsunami del viernes o enfrentarán a una crisis nuclear.
Tokio Electric Power Co (TEPCO) busca enfriar el núcleo del reactor después de un inusual "apagón" en la estación -la pérdida total de la energía necesaria para mantener el agua circulando a través de la planta para evitar el sobrecalentamiento.
Los reactores de las unidades 1, 2 y 3 de la planta Daiichi se apagaron automáticamente a las 14.26 hora local debido al terremoto. Pero cerca de una hora después, los generadores diesel de respaldo también se apagaron, dejando a los reactores sin una fuente de corriente alterna.
Eso llevó a TEPCO a declarar una emergencia y al Gobierno a evacuar a miles de personas desde las cercanías de la planta. Tal apagón es "una de las condiciones más graves que pueden afectar a una planta nuclear", según expertos del grupo de supervisión nuclear Union of Concerned Scientists, con base en Estados Unidos.
"Si toda la electricidad alterna se pierde, las opciones para refrigerar el núcleo son limitadas", advirtió el grupo.
TEPCO también dijo que había perdido la capacidad para controlar la presión en algunos de los reactores en la cercana planta de energía nuclear Daini.
Los reactores en Fukushima pueden operar sin electricidad alterna debido a que son impulsados por vapor y por lo tanto no requieren bombas eléctricas, pero los reactores sí requieren electricidad directa de baterías para que funcionen sus válvulas y controles.
Si la energía de la batería se agota antes de que se restablezca la alimentación de corriente alterna, la planta dejaría de suministrar agua al núcleo y el nivel de agua de enfriamiento en el núcleo del reactor podría bajar
LIBERACION DE RADIACION
Funcionarios están considerando liberar parte de la radiación para aliviar la presión en el sistema de contención de la planta de Daiichi y también están considerando liberar la presión en Daini, señales de que las dificultades van en aumento.
Tal liberación sólo se ha realizado sólo una vez en la historia de Estados Unidos, en Three Mile Island.
"Es una señal de que los japoneses están utilizando todas las medidas disponibles para evitar que este accidente se convierta en una fusión del núcleo y también para evitar que provoque una fuga del sistema de contención debido a la presión que está aumentando dentro del núcleo, por el exceso de calor", dijo Mark Hibbs, un experto nuclear de Carnegie Endowment for International Peace.
Si bien restaurar la electricidad mediante generadores adicionales debería permitir que TEPCO controle la situación, si no se revisa el refrigerante, éste podría hervir y evaporarse en cuestión de horas. Eso provocaría un sobrecalentamiento del núcleo y dañaría el combustible, según expertos nucleares familiarizados con el accidente de Three Mile Island, en Pensilvania, en 1979.
El metal que rodea los cilindros cerámicos de uranio enriquecido en las barras de combustible tardaría horas en fundirse, que es lo que sucedió en Three Mile Island. Ese accidente esencialmente congeló a la industria nuclear por tres décadas.
Siete años después, la industria sufrió un nuevo golpe cuando la planta de Chernóbil, en Ucrania, explotó debido a una sobrecarga de energía no controlada que dañó el núcleo del reactor, liberando una nube radiactiva que cubrió Europa.
El metal de las barras de combustible no se derretiría hasta que las temperaturas superen por mucho los 1.000 grados Fahrenheit (538 grados Celsius). Los cilindros cerámicos de uranio no se derretirían hasta que la temperatura alcancen unos 2.000 grados Fahrenheit (1090 grados Celsius), dijeron expertos nucleares.
Si eso ocurre, entonces finalmente provocaría una fusión del núcleo, el que se convertiría en una masa fundida que atravesaría el depósito de acero del reactor, liberando una gran cantidad de radiactividad en el edificio de contención que rodea el depósito, dijo el grupo Union of Concerned Scientists.
El propósito principal del edificio -una estructura de acero o concreto reforzado hermética con murallas de entre 1,2 a 2,4 metros de espesor- es impedir que la radiactividad se libere al medioambiente.
Si bien no ha habido señales de daños que reduzcan la capacidad del edificio de contener la presión y que permitan una fuga de radiactividad, existe el peligro de que si la presión aumenta demasiado, entonces las paredes cedan.
(Reporte de Scott DiSavino; Reporte adicional de Fredrik Dahl en Viena; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
Tokio Electric Power Co (TEPCO) busca enfriar el núcleo del reactor después de un inusual "apagón" en la estación -la pérdida total de la energía necesaria para mantener el agua circulando a través de la planta para evitar el sobrecalentamiento.
Los reactores de las unidades 1, 2 y 3 de la planta Daiichi se apagaron automáticamente a las 14.26 hora local debido al terremoto. Pero cerca de una hora después, los generadores diesel de respaldo también se apagaron, dejando a los reactores sin una fuente de corriente alterna.
Eso llevó a TEPCO a declarar una emergencia y al Gobierno a evacuar a miles de personas desde las cercanías de la planta. Tal apagón es "una de las condiciones más graves que pueden afectar a una planta nuclear", según expertos del grupo de supervisión nuclear Union of Concerned Scientists, con base en Estados Unidos.
"Si toda la electricidad alterna se pierde, las opciones para refrigerar el núcleo son limitadas", advirtió el grupo.
TEPCO también dijo que había perdido la capacidad para controlar la presión en algunos de los reactores en la cercana planta de energía nuclear Daini.
Los reactores en Fukushima pueden operar sin electricidad alterna debido a que son impulsados por vapor y por lo tanto no requieren bombas eléctricas, pero los reactores sí requieren electricidad directa de baterías para que funcionen sus válvulas y controles.
Si la energía de la batería se agota antes de que se restablezca la alimentación de corriente alterna, la planta dejaría de suministrar agua al núcleo y el nivel de agua de enfriamiento en el núcleo del reactor podría bajar
LIBERACION DE RADIACION
Funcionarios están considerando liberar parte de la radiación para aliviar la presión en el sistema de contención de la planta de Daiichi y también están considerando liberar la presión en Daini, señales de que las dificultades van en aumento.
Tal liberación sólo se ha realizado sólo una vez en la historia de Estados Unidos, en Three Mile Island.
"Es una señal de que los japoneses están utilizando todas las medidas disponibles para evitar que este accidente se convierta en una fusión del núcleo y también para evitar que provoque una fuga del sistema de contención debido a la presión que está aumentando dentro del núcleo, por el exceso de calor", dijo Mark Hibbs, un experto nuclear de Carnegie Endowment for International Peace.
Si bien restaurar la electricidad mediante generadores adicionales debería permitir que TEPCO controle la situación, si no se revisa el refrigerante, éste podría hervir y evaporarse en cuestión de horas. Eso provocaría un sobrecalentamiento del núcleo y dañaría el combustible, según expertos nucleares familiarizados con el accidente de Three Mile Island, en Pensilvania, en 1979.
El metal que rodea los cilindros cerámicos de uranio enriquecido en las barras de combustible tardaría horas en fundirse, que es lo que sucedió en Three Mile Island. Ese accidente esencialmente congeló a la industria nuclear por tres décadas.
Siete años después, la industria sufrió un nuevo golpe cuando la planta de Chernóbil, en Ucrania, explotó debido a una sobrecarga de energía no controlada que dañó el núcleo del reactor, liberando una nube radiactiva que cubrió Europa.
El metal de las barras de combustible no se derretiría hasta que las temperaturas superen por mucho los 1.000 grados Fahrenheit (538 grados Celsius). Los cilindros cerámicos de uranio no se derretirían hasta que la temperatura alcancen unos 2.000 grados Fahrenheit (1090 grados Celsius), dijeron expertos nucleares.
Si eso ocurre, entonces finalmente provocaría una fusión del núcleo, el que se convertiría en una masa fundida que atravesaría el depósito de acero del reactor, liberando una gran cantidad de radiactividad en el edificio de contención que rodea el depósito, dijo el grupo Union of Concerned Scientists.
El propósito principal del edificio -una estructura de acero o concreto reforzado hermética con murallas de entre 1,2 a 2,4 metros de espesor- es impedir que la radiactividad se libere al medioambiente.
Si bien no ha habido señales de daños que reduzcan la capacidad del edificio de contener la presión y que permitan una fuga de radiactividad, existe el peligro de que si la presión aumenta demasiado, entonces las paredes cedan.
(Reporte de Scott DiSavino; Reporte adicional de Fredrik Dahl en Viena; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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