Nosotras apreciamos el sexo oral tanto como lo hacen ellos. Por eso sabes que nada más terrible que un chico que no tenga ni idea de cómo hacerlo y que lejos de excitarte te genere incomodidad, molestia e incluso hasta dolor. Pues bien, a ellos les ocurre exactamente lo mismo, estamos hablando de zonas erógenas especialmente delicadas, por eso nada mejor que saber cuáles detalles definitivamente debemos obviar a la hora de una buena felación.
Lo primero es ¡por favor! olvidarse de las imágenes de las películas porno, el miembro masculino debe manipularse con cuidado pero también con placer, sin violencia, poco a poco, al mismo ritmo que funciona con el sexo. Ten en cuenta que el glande es muy delicado, por eso puedes jugar con tu boca o tu lengua, pero asegúrate de que los dientes queden fuera de la fiesta o podrías hacerle daño a tu chico.
Los movimientos bruscos tampoco son una buena opción, no se trata del joystick de un videojuego, por eso lo más recomendable es comenzar lentamente e ir aumentando el ritmo a medida que observas como la excitación se apodera de él. Una buena forma de darle placer es combinar el sexo oral con la masturbación, así podrás descansar un poco mientras lo haces disfrutar.
Los testículos son una zona erógena importante que puedes usar a tu favor, pero si no quieres hacer que él muera de dolor entonces tócalos con delicadeza y cuidado, cualquier apretón fuerte puede acabar con la diversión.
Otro detalle importante es recordar que por más excitados que ambos estén nunca puedes actuar de forma brusca a la hora del sexo oral. Una cosa es aumentar el ritmo y hacerlo más intenso y otra maltratar el pene de tu pareja. La mejor forma de saber si lo estás haciendo bien es escucharle, si el disfruta, si te pide más, entonces vas por buen camino.
Experimenta poco a poco, recuerda mantener el ritmo y sobre todo hazle disfrutar poco a poco y verás como ambos conseguirán alcanzar el clímax de la manera más deliciosa.
Imagen: Agent Provocateur.