Martes 5 de Julio de 2011
Ese país deberá indemnizar a las familias de al menos tres de las 8000 víctimas del sangriento hecho que ocurrió en julio de 1995.
LA HAYA, Holanda.- En una sentencia inédita, la Justicia de Holanda dictaminó ayer que ese país deberá indemnizar económicamente a las familias de al menos tres de las 8.000 víctimas musulmanas de la masacre de la localidad bosnia de Srebrenica, cometida a manos serbias en julio de 1995, durante la guerra de los Balcanes.
Esa zona debía estar protegida por los cascos azules holandeses de Naciones Unidas (el batallón Duchtbat). El contingente estaba bajo mando del general Ton Karremans, a quien se ve conversando amistosamente con el general serbio Ratko Mladic (acusado de genocidio ante el Tribunal Penal Internacional) en una polémica fotografía de esa época publicada por el diario "De Volkskrant". Incluso, brindan con una copa de vino, lo que despertó sospechas de complicidad por omisión al no impedir los crímenes, de parte de organismos de derechos humanos.
Aunque una comisión parlamentaria independiente determinó hace más de una década que los efectivos holandeses no contaban con el armamento suficiente para contrarrestar a los serbios, todavía son muchos quienes juzgan esa explicación excesivamente simplista.
En un primer pronunciamiento, la Justicia había dictaminado que el Estado holandés, como tal, no podía responsabilizarse por los hechos dado que su batallón operaba bajo órdenes de la ONU. Con el cambio de criterio, se pasa a un fallo histórico, aunque aún pueda ser recurrido judicialmente, ya que supone una victoria política y moral de los familiares de las víctimas que reclaman desde hace más de 15 años.
“(Las tropas holandesas) tenían que haber imaginado que los soldados bajo mando de Mladic tenían pensado asesinar a los varones (bosnimusulmanes); el batallón holandés fue testigo de que los musulmanes (de Srebrenica) eran maltratados y asesinados”, argumentó la Corte de La Haya. Los asesinados fueron sepultados en fosas comunes.
El principal testigo fue el bosniomusulmán, Hasan Nuhanovic, quien en 1995 era el intérprete del batallón holandés, y cuyo padre y hermano fueron muertos por las tropas de Mladic. "Me siento aliviado, pero la lucha prosigue. Esto es solo el comienzo; quiero ver a los asesinos en el banquillo de los acusados", subrayó. (Especial-DPA-AFP-Télam)
Ese país deberá indemnizar a las familias de al menos tres de las 8000 víctimas del sangriento hecho que ocurrió en julio de 1995.
LA HAYA, Holanda.- En una sentencia inédita, la Justicia de Holanda dictaminó ayer que ese país deberá indemnizar económicamente a las familias de al menos tres de las 8.000 víctimas musulmanas de la masacre de la localidad bosnia de Srebrenica, cometida a manos serbias en julio de 1995, durante la guerra de los Balcanes.
Esa zona debía estar protegida por los cascos azules holandeses de Naciones Unidas (el batallón Duchtbat). El contingente estaba bajo mando del general Ton Karremans, a quien se ve conversando amistosamente con el general serbio Ratko Mladic (acusado de genocidio ante el Tribunal Penal Internacional) en una polémica fotografía de esa época publicada por el diario "De Volkskrant". Incluso, brindan con una copa de vino, lo que despertó sospechas de complicidad por omisión al no impedir los crímenes, de parte de organismos de derechos humanos.
Aunque una comisión parlamentaria independiente determinó hace más de una década que los efectivos holandeses no contaban con el armamento suficiente para contrarrestar a los serbios, todavía son muchos quienes juzgan esa explicación excesivamente simplista.
En un primer pronunciamiento, la Justicia había dictaminado que el Estado holandés, como tal, no podía responsabilizarse por los hechos dado que su batallón operaba bajo órdenes de la ONU. Con el cambio de criterio, se pasa a un fallo histórico, aunque aún pueda ser recurrido judicialmente, ya que supone una victoria política y moral de los familiares de las víctimas que reclaman desde hace más de 15 años.
“(Las tropas holandesas) tenían que haber imaginado que los soldados bajo mando de Mladic tenían pensado asesinar a los varones (bosnimusulmanes); el batallón holandés fue testigo de que los musulmanes (de Srebrenica) eran maltratados y asesinados”, argumentó la Corte de La Haya. Los asesinados fueron sepultados en fosas comunes.
El principal testigo fue el bosniomusulmán, Hasan Nuhanovic, quien en 1995 era el intérprete del batallón holandés, y cuyo padre y hermano fueron muertos por las tropas de Mladic. "Me siento aliviado, pero la lucha prosigue. Esto es solo el comienzo; quiero ver a los asesinos en el banquillo de los acusados", subrayó. (Especial-DPA-AFP-Télam)
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