El matador Chihuahuense, Antonio García, dio una cátedra del arte taurino en el ruedo de la Armillita para llevarse la tarde al cortar tres apéndices; por su parte, Diego Ventura, llenó la plaza, sin embargo, dejó mucho que desear con una ‘desventurada’ tarde.
Una tarde de desencanto y desventura, en la que pareció que se contagió del frío coahuilense, fue la que protagonizó ayer el rejoneador Diego Ventura, quien salió en blanco de la plaza “Armillita” y sin haber conquistado al público que hizo una extraordinaria entrada, pues casi se llenó.
El que sí cayó de pie en su debut y aprovechó la coyuntura fue el norteño Antonio García “El Chihuahua”, quien resultó el máximo triunfador y en solitario cortó tres orejas, la última a un toro de regalo de De Guadiana, ganadería que envío un encierro bien presentado, pero disparejo de tipo y estilo y que complicaron la labor del rejoneador y de José Luis Angelino, quien se llevó lo peor del sorteo.
Los asistentes a esta primera corrida del año se quedaron “helados” no sólo por el frío que se dejó sentir en los tendidos en cuanto el sol se metió, sino por la desangelada actuación del portugués, a quien se le esperaba con mucha expectación en su presentación y quien no se sintió a gusto con el ganado de Armando Guadiana.
Ventura terminó muy molesto y manifestó su amargura por no haber contado con dos astados que le permitieran el triunfo.
“Pues mis toros fueron una verdadera mierda, así de claro, dos toros muy malos, muy deslucidos, muy parados, con mucho sentido, de lo peor que he matado en míivida. Uno le pone todo el cariño y el amor para poder triunfar y hacer las cosas bien, pero es que aquí uno no conoce y se deja guiar por gente que a veces no es bueno guiarse”, dijo Ventura.
Sin embargo, aunque los astados de Guadiana no fueron un derroche de bondades y cualidades, la frialdad del caballero portugués se reflejó inmediatamente en el ánimo del público, quien poco pudo apreciar de la discreta actuación del lusitano.
Con su primero Ventura escuchó petición de oreja que el juez de plaza no concedió, para salir unicamente al tercio.
Con su segundo, un toro feo de hechuras y de comportamiento, Ventura hizo un esfuerzo por agradar, pero sin ir más allá, sin sentirse agusto y sin romperse para agradar al público. Sólo por encimita.
Incluso, con “Morante”, su caballo estrella, sólo le pegó dos mordidas al astado, suerte que representa el culmen de sus actuaciones y que enloquecen al público. Pero esta vez no sucedió. Despachó a su astado y escuchó tibias palmas.
Antes de acabar el festejo Ventura salió de la plaza para tomar carretera para Tlaxcala, donde hoy otorgará una alternativa al rejoneador mexicano José Ignacio Corral.
“El Chihuahua” se topó con un primero enemigo al que pinchó en repetidas ocasiones, luego de un trasteo voluntarioso y enjundioso.
Con su segundo, corrido en sexto, armó la escandalera desde con las banderillas, luego de mostrar su facultades de buen rehiletero. Con la muleta aprovechó las embestidas de “Pantera” y terminó su labor con sendo estoconazo que le valieron las dos primeras orejas.
Pero antes de tirarse a matar, y por si las dudas, “El Chihuaha” anunció un toro de regalo. Un toro serio, de mucha romana y presencia, al que le pegó pases por ambos lados, pero sin mayor trascendencia.
Pero como a este también lo reventó de un estoconazo en todo lo alto se hizo acreedor a la tercera y última oreja de la tarde, para ganarse la salida en hombros en solitario.
José Luis Angelino poco pudo mostrar de su toreo, pues se topó con lo más malo del encierro, pero estuvo voluntarioso y por encimas de las condiciones de sus astados, pero sin proyectar a los tendidos. Dio vuelta en su segundo.
Armando Guadiana, ganadero y empresario en turno, se mostró confundido y desconcertado con la actuación de Ventura.
“El encierro no me gustó, pero los dos del rejoneador si me gustaron, pero creo que las banderilleros le afectaron en las embestidas, les recortaban el viaje, no le permitieron torear, eso no emocionó. Angelino muy bien con su experiencia y ‘El Chihuahua’ con su emotividad fue el que hizo la tarde, repetirá en la próxima corrida, vamos a dar una corrida a principios de marzo”, dijo Guadiana a final de esta primera corrida del año.
RESEÑA DEL FESTEJO:
Lleno en los tendidos.
Tarde soleada con viento frío que caló por la noche.
Diego Ventura: ovación, ovación
José Angelino: ovación y vuelta al ruedo
Antonio García “El Chihuahua”: ovación, dos orejas y en el de regalo oreja
Ganadería de Guadiana: Que lidió siete toros desiguales de presencia y juego. Sin sobresalir ninguno de los astados por su calidad y clase.
Vanguardia
Una tarde de desencanto y desventura, en la que pareció que se contagió del frío coahuilense, fue la que protagonizó ayer el rejoneador Diego Ventura, quien salió en blanco de la plaza “Armillita” y sin haber conquistado al público que hizo una extraordinaria entrada, pues casi se llenó.
El que sí cayó de pie en su debut y aprovechó la coyuntura fue el norteño Antonio García “El Chihuahua”, quien resultó el máximo triunfador y en solitario cortó tres orejas, la última a un toro de regalo de De Guadiana, ganadería que envío un encierro bien presentado, pero disparejo de tipo y estilo y que complicaron la labor del rejoneador y de José Luis Angelino, quien se llevó lo peor del sorteo.
Los asistentes a esta primera corrida del año se quedaron “helados” no sólo por el frío que se dejó sentir en los tendidos en cuanto el sol se metió, sino por la desangelada actuación del portugués, a quien se le esperaba con mucha expectación en su presentación y quien no se sintió a gusto con el ganado de Armando Guadiana.
Ventura terminó muy molesto y manifestó su amargura por no haber contado con dos astados que le permitieran el triunfo.
“Pues mis toros fueron una verdadera mierda, así de claro, dos toros muy malos, muy deslucidos, muy parados, con mucho sentido, de lo peor que he matado en míivida. Uno le pone todo el cariño y el amor para poder triunfar y hacer las cosas bien, pero es que aquí uno no conoce y se deja guiar por gente que a veces no es bueno guiarse”, dijo Ventura.
Sin embargo, aunque los astados de Guadiana no fueron un derroche de bondades y cualidades, la frialdad del caballero portugués se reflejó inmediatamente en el ánimo del público, quien poco pudo apreciar de la discreta actuación del lusitano.
Con su primero Ventura escuchó petición de oreja que el juez de plaza no concedió, para salir unicamente al tercio.
Con su segundo, un toro feo de hechuras y de comportamiento, Ventura hizo un esfuerzo por agradar, pero sin ir más allá, sin sentirse agusto y sin romperse para agradar al público. Sólo por encimita.
Incluso, con “Morante”, su caballo estrella, sólo le pegó dos mordidas al astado, suerte que representa el culmen de sus actuaciones y que enloquecen al público. Pero esta vez no sucedió. Despachó a su astado y escuchó tibias palmas.
Antes de acabar el festejo Ventura salió de la plaza para tomar carretera para Tlaxcala, donde hoy otorgará una alternativa al rejoneador mexicano José Ignacio Corral.
“El Chihuahua” se topó con un primero enemigo al que pinchó en repetidas ocasiones, luego de un trasteo voluntarioso y enjundioso.
Con su segundo, corrido en sexto, armó la escandalera desde con las banderillas, luego de mostrar su facultades de buen rehiletero. Con la muleta aprovechó las embestidas de “Pantera” y terminó su labor con sendo estoconazo que le valieron las dos primeras orejas.
Pero antes de tirarse a matar, y por si las dudas, “El Chihuaha” anunció un toro de regalo. Un toro serio, de mucha romana y presencia, al que le pegó pases por ambos lados, pero sin mayor trascendencia.
Pero como a este también lo reventó de un estoconazo en todo lo alto se hizo acreedor a la tercera y última oreja de la tarde, para ganarse la salida en hombros en solitario.
José Luis Angelino poco pudo mostrar de su toreo, pues se topó con lo más malo del encierro, pero estuvo voluntarioso y por encimas de las condiciones de sus astados, pero sin proyectar a los tendidos. Dio vuelta en su segundo.
Armando Guadiana, ganadero y empresario en turno, se mostró confundido y desconcertado con la actuación de Ventura.
“El encierro no me gustó, pero los dos del rejoneador si me gustaron, pero creo que las banderilleros le afectaron en las embestidas, les recortaban el viaje, no le permitieron torear, eso no emocionó. Angelino muy bien con su experiencia y ‘El Chihuahua’ con su emotividad fue el que hizo la tarde, repetirá en la próxima corrida, vamos a dar una corrida a principios de marzo”, dijo Guadiana a final de esta primera corrida del año.
RESEÑA DEL FESTEJO:
Lleno en los tendidos.
Tarde soleada con viento frío que caló por la noche.
Diego Ventura: ovación, ovación
José Angelino: ovación y vuelta al ruedo
Antonio García “El Chihuahua”: ovación, dos orejas y en el de regalo oreja
Ganadería de Guadiana: Que lidió siete toros desiguales de presencia y juego. Sin sobresalir ninguno de los astados por su calidad y clase.
Vanguardia
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