(Notimex).— Las hipótesis que tratan de explicar la razón de la narcoviolencia en México hablan de venganzas familiares como una de las principales protagonistas.
El libro 'Marca de Sangre' de Héctor de Mauleón atribuye a la captura de Alfredo Beltrán Leyva 'el Mochomo' gran parte de la violencia que hoy se vive en el país.
Es una crónica escrita por un periodista que se dio a la tarea de investigar, consular actores de la política, de la policía, del Ministerio Público y de quienes saben del tema.
El análisis que hace en su trabajo deja claros los nexos familiares, de amistad, culturales y de complicidad que llevan de la mano a todas las bandas del crimen organizado que operan en México.
Los principales carteles del narcotráfico se derivan de una herencia del considerado 'padre de los cárteles', Miguel Félix Gallardo, quien dejó su herencia en vida para sus socios y sucesores que no supieron aprovechar la parte del botín, y que por una u otra razón pelean a 21 años de distancia del encarcelamiento de aquel viejo narcotraficante.
Esos herederos debían ser los integrantes del cartel de Sinaloa, los hermanos Arellano Félix, sobrinos directos de Miguel, pasando por Samuel, 'el Guero' Palma, Osiel Cárdenas Guillén, los hermanos Carrillo Fuentes, los hermanos Beltrán Leyva, entre otros que iniciaron una disputa que hoy mantiene al país aterrado.
Pero los verdaderos problemas de los narcotraficantes datan de 2008 cuando fue detenido 'el Mochomo', que trajo como consecuencia la venganza que llevó a la muerte a Edgar Guzmán, hijo de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, en Culiacán, Sinaloa, un hijo fuera del matrimonio cuyo deceso no causó menos dolor sólo por eso.
El periodista Héctor de Mauleón hace una serie de investigaciones, consultas y trabajos hemerográficos que le permiten ordenar cronológicamente el mapa del narcotráfico en los últimos 25 años, de mediados de los 80 a la fecha, cuando apenas 'el Chapo', Beltrán Leyva, 'el Guero' Palma, Carrillo fuentes y otros comenzaban a surgir.
Y esto tiene que ver con la captura de tres personalidades emblemáticas del narcotráfico en México; el primero de ellos, Ernesto Fonseca, 'Don Neto', Rafael Cáro Quintero y Miguel Félix Gallardo, pues ellos dejaron abiertas las puertas para sus sucesores, que lejos de mantener la unidad, han permanecido en un enfrentamiento de la mayor violencia en el último cuarto de siglo.
En entrevista, el autor señala que esto implica una serie de factores que han tenido repercusiones en la vida cotidiana del país, pues ha cambiado a la sociedad, que hoy vive atemorizada, aterrada por las condiciones de violencia.
Además, dijo el autor, hoy todo en la vida cotidiana del país puede tener como prefijo común el narco, porque ahora hay narcoviolencia, narcoterrorismo, narcotienditas, narcopolítica, narcomenudeo, narcoperiodistas, narcoinformación, narcopolicías, etcétera, que hacen de nuestra sociedad un pueblo que vive inmerso en una cultura del narco.
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