El anuncio que se hizo en varios medios de comunicación, y confirmado posteriormente por el alcalde Heberto Villalobos, acerca de que este día, Socios Activos del Club de Leones de Delicias, y la titular de Desarrollo Urbano y Ecología, Patricia Jiménez, llevarían a cabo una campaña de limpieza en la zona del manantial conocido como “El Salado”, quedo solo en palabras, palabras que no se cumplieron ni por las autoridades municipales de Delicias, ni por los socios del Club de Leones, ya que simplemente ninguna de las partes acudió al lugar.
Desde las 10:00 horas de este domingo acudimos al lugar con el fin de recabar información de primera mano, sin embargo, el tiempo paso y se llegaron las 14:00 horas, y los “acomedidos” nunca llegaron al lugar.
El manantial es conocido como “El Salado” por el alto contenido de sales minerales en el agua que emana, nace donde comienza la carretera Delicias – Meoqui; el agua recorre unos 2,7 kilómetros, a la altura del entronque a la colonia Terrazas, es donde se encuentra un pequeño estanque, donde el agua cristalina se mezcla con la basura y envases de cerveza, que se observan a simple vista en el fondo del pequeño estanque y fuera de él, la basura expone la falta de atención que se le da al lugar por parte de los responsables de la limpieza y sobre todo de ecología en Delicias.
El Salado, aunque es relativamente pequeño, es uno de los lugares de distracción mas frecuentados por personas que buscan un lugar tranquilo para olvidarse de la rutina diaria bajo la sombra de los frondosos árboles que rodean el lugar.
Sin embargo, a pesar de que en el lugar existe un letrero que advierte a los visitantes que dichas aguas están contaminadas, estos hacen caso omiso y lo mismo se introducen niños que adultos al agua, poniendo en riesgo su salud, y la de sus hijos.
De la misma manera el ambiente que crean al dejar los restos de empaques de comida, botellas de vidrio y plástico que incluso avientan al agua, no parece preocuparles, pues el lugar simplemente luce como basurero e incluso algunos hacen sus necesidades y defecan a la intemperie.
Esperemos que pronto lleven a cabo una verdadera campaña de limpieza, ya no tanto porque así lo anunciaron, sino porque el lugar lo exige.
Aunque no esta demás que cumplan su palabra.
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