Seguramente
más de una vez hemos escuchado la infame frase “ya ni modo” después de
haber sido víctimas de un delito menor, pues aún en el remoto caso de
que el infractor fuera aprehendido existían pocas posibilidades de que
el daño nos fuera reparado. En el sistema penal tradicional se tenía
como premisa lograr el castigo del delincuente pero se omitía buscar el
resarcimiento del daño al ofendido; sólo quedaba resignarse y esperar
que la próxima vez tuviéramos mejor suerte. La reforma en materia
constitucional de 2008 vino a corregir este enorme defecto del sistema,
al adoptar como uno de sus ejes la obligación de garantizar una efectiva
reparación del daño. La obligación y los medios para ejecutarla
quedaron establecidos en el artículo 17 constitucional en su párrafo
cuarto:
“Las
leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias. En
la materia penal regularán su aplicación, asegurarán la reparación del
daño y establecerán los casos en los que se requerirá supervisión
judicial.”
Los
Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias son los
instrumentos introducidos por la reforma para asegurar la reparación del
daño. Por medio de estas “salidas alternas” se evita que la víctima,
quién ya ha pasado por el traumático episodio del delito, se sujete a un
desgastante proceso penal. La apuesta fundamental de estos mecanismos
será lograr con prontitud un acuerdo reparatorio que resulte
satisfactorio para las partes y, principalmente, que asegure la
compensación del daño ocasionado a la víctima. El uso de estos
mecanismos se dará mayoritariamente en el caso de delitos cometidos sin
violencia o cuyos autores sean primo delincuentes. A la par, estos
mecanismos ayudarán a descongestionar el saturado sistema de justicia
penal pues lo liberarán de delitos menores y permitirán que mayor
cantidad de recursos se inviertan en perseguir y castigar delitos de
mayor impacto.
Resulta
prometedor pensar que no habremos de resignarnos más a perder lo que
hemos obtenido con esfuerzo y a escuchar el frustrante “ya ni modo”,
sino que ahora el sistema de justicia buscará que en lo posible el daño
sufrido por la víctima sea reparado. La iniciativa “Esto es la Justicia”
ha producido un video que pretende servir como medio para informar
sobre este loable aspecto de la reforma: