Están sin pareja, se hacen muy amigos y deciden tener sexo. Mila Kunis y Justin Timberlake se vuelven Amigos con beneficios.
Por: Analía Filosi
Ella se quedó dormida filmando las escenas de sexo y él se sintió incómodo. Si la ficción se hubiera teñido de realidad, seguro que esta comedia romántica nunca hubiera llegado a buen puerto. Afortunadamente eso no ocurrió porque lo que transmiten Mila Kunis y Justin Timberlake en Amigos con beneficios es mucha química, hasta el punto que luego de rodada la película se llegó a hablar de un posible romance entre ellos.
Pero vayamos a la historia, esa que conecta a Jamie, una cazatalentos profesionales, con Dylan, un ascendente director de arte de Los Ángeles al que una revista de Nueva York le ha echado el ojo. El encuentro estrictamente laboral se produce luego de que ambos han sido "pateados" por sus respectivas parejas, con esas frases tan comunes a la hora de romper una relación: "caminamos en distintas direcciones", "merecés alguien mejor" y el poco creíble "quedemos como amigos".
Como amigos empezarán Jamie y Dylan, y no quieren más que eso. Pero como mientras la pasan tan bien juntos no aparece nadie en sus vidas que les llene el casillero "sexo", resuelven prestarse mutuamente a ser esa persona pero con una condición: "sólo sexo, nada de emociones".
"Siempre quise hacer una versión moderna de las antiguas películas de Hepburn y Tracy", dice Will Gluck, director del film y seguidor de la comedias sexys y humorísticas de la época dorada de Hollywood. El realizador quiso que Jamie y Dylan, los personajes de Kunis y Timberlake, se convirtieran en los personajes de Katharine Hepburn y Spencer Tracy de nuestra era. "Justin y Mila tienen una grandiosa química, es increíble. Lo más importante de la película es cuando ellos están juntos en escena. Me saqué la lotería con estos dos. Mila es graciosa, inteligente, carismática, bella y un poco loca. Es divertido verla, especialmente con Justin", agrega Gluck.
Y se los ve mucho juntos en este film, y mucho desnudos también y pasándolo muy bien. Buenos actores, que le dicen, porque Timberlake confesó haberse sentido muy incómodo rodando esas escenas, aunque no le molestó desnudarse. "Estoy desnudo en la película, pero creo que se ha hecho con buen gusto y siempre estamos cubiertos", dice el actor destacando el hecho de que todavía está en condiciones de mostrarse como Dios lo trajo al mundo. "Creo que probablemente no voy a estar en el juego de mostrar mi trasero cuando tenga 40 (tiene 30), así que voy a hacerlo ahora que tengo menos tiempo para pensar en ello".
¿Y Kunis se durmió? Sí, señores. Pero entendámosla. Las escenas de sexo, que son varias, se grabaron todas juntas, en dos semanas, y la chica estaba agotada. "Estábamos filmando las escenas de sexo en la casa de su padre. Ese día teníamos unas 18 horas de grabación encima y yo estaba acostada recibiendo besos en la espalda y simplemente pensé `voy a cerrar los ojos por un minuto`. Luego sólo recuerdo cuando gritaron `Ok, hemos terminado`. ¡Me tomé una siesta sin darme cuenta!".
Tanto para Kunis como para Timberlake, éste es su primer gran protagónico. A ambos se los vio por última vez en dos películas candidatas al Oscar: ella era la antagonista de Natalie Portman en El cisne negro y él el creador de Napster en Red social. Fueron dos destacadas labores en drama, así que tomaron aire fresco con esta comedia.
Kunis se puso el traje de una chica desencantada con el amor pero que, según la actriz, "cree en el amor verdadero y en el Príncipe Azul, y lo busca desesperadamente". En tanto, Timberlake hace de un Dylan que recién parece estarse abriendo camino en la vida al mudarse de Los Ángeles a Nueva York. Y le suceden las cosas que "ocurren cuando llegas a cierta edad, como la mía. Cuando cuestionas el `entorno` en el que creciste, y en lo referente a las relaciones, te preguntas qué significa todo".
Amigos con beneficios plantea la pregunta: "¿al ser cínicos sobre los clichés del amor nos volvemos ciegos ante el amor genuino?". "Estos dos personajes saben que están viviendo algo que la gente ya ha experimentado en el pasado. Están conscientes de que se involucraron en una relación sin compromiso, sólo para tener sexo, así que probablemente terminará mal", señala el director de la comedia.
¿Terminará mal? Depende de qué se tome por terminar mal. Puede que termine en amor, pero eso es precisamente lo que Jamie y Dylan no quieren. "Creo que la esencia de la película se infiltra sin que te des cuenta", apunta Timberlake. "Ésta es una versión muy orgánica sobre cómo se conocen las personas y cómo evolucionan las cosas. Tiene muchas cosas verdaderas", completa su compañera de elenco.
Para Gluck, termine "bien" o "mal", su deseo es claro: "mi esperanza es que si Hepburn y Tracy hicieran una película hoy, sería como ésta".
Y si eso ocurriera, no hay duda de que Timberlake y Kunis podrían aconsejarlos bastante en el rodaje de las escenas de sexo. "El sexo sin emoción es doloroso", dice el actor. "Creo que me lastimé la espalda. ¿Quieres hablar sobre las escenas de sexo menos sexys? Nosotros durante dos semanas. En un momento pensé `ni siquiera sé qué decirte, no siento mi pierna`. ¡Por eso pienso que los `amigos con beneficios` no funcionan en la vida real", remata la actriz.
Ella se quedó dormida filmando las escenas de sexo y él se sintió incómodo. Si la ficción se hubiera teñido de realidad, seguro que esta comedia romántica nunca hubiera llegado a buen puerto. Afortunadamente eso no ocurrió porque lo que transmiten Mila Kunis y Justin Timberlake en Amigos con beneficios es mucha química, hasta el punto que luego de rodada la película se llegó a hablar de un posible romance entre ellos.
Pero vayamos a la historia, esa que conecta a Jamie, una cazatalentos profesionales, con Dylan, un ascendente director de arte de Los Ángeles al que una revista de Nueva York le ha echado el ojo. El encuentro estrictamente laboral se produce luego de que ambos han sido "pateados" por sus respectivas parejas, con esas frases tan comunes a la hora de romper una relación: "caminamos en distintas direcciones", "merecés alguien mejor" y el poco creíble "quedemos como amigos".
Como amigos empezarán Jamie y Dylan, y no quieren más que eso. Pero como mientras la pasan tan bien juntos no aparece nadie en sus vidas que les llene el casillero "sexo", resuelven prestarse mutuamente a ser esa persona pero con una condición: "sólo sexo, nada de emociones".
Y se los ve mucho juntos en este film, y mucho desnudos también y pasándolo muy bien. Buenos actores, que le dicen, porque Timberlake confesó haberse sentido muy incómodo rodando esas escenas, aunque no le molestó desnudarse. "Estoy desnudo en la película, pero creo que se ha hecho con buen gusto y siempre estamos cubiertos", dice el actor destacando el hecho de que todavía está en condiciones de mostrarse como Dios lo trajo al mundo. "Creo que probablemente no voy a estar en el juego de mostrar mi trasero cuando tenga 40 (tiene 30), así que voy a hacerlo ahora que tengo menos tiempo para pensar en ello".
¿Y Kunis se durmió? Sí, señores. Pero entendámosla. Las escenas de sexo, que son varias, se grabaron todas juntas, en dos semanas, y la chica estaba agotada. "Estábamos filmando las escenas de sexo en la casa de su padre. Ese día teníamos unas 18 horas de grabación encima y yo estaba acostada recibiendo besos en la espalda y simplemente pensé `voy a cerrar los ojos por un minuto`. Luego sólo recuerdo cuando gritaron `Ok, hemos terminado`. ¡Me tomé una siesta sin darme cuenta!".
Tanto para Kunis como para Timberlake, éste es su primer gran protagónico. A ambos se los vio por última vez en dos películas candidatas al Oscar: ella era la antagonista de Natalie Portman en El cisne negro y él el creador de Napster en Red social. Fueron dos destacadas labores en drama, así que tomaron aire fresco con esta comedia.
Kunis se puso el traje de una chica desencantada con el amor pero que, según la actriz, "cree en el amor verdadero y en el Príncipe Azul, y lo busca desesperadamente". En tanto, Timberlake hace de un Dylan que recién parece estarse abriendo camino en la vida al mudarse de Los Ángeles a Nueva York. Y le suceden las cosas que "ocurren cuando llegas a cierta edad, como la mía. Cuando cuestionas el `entorno` en el que creciste, y en lo referente a las relaciones, te preguntas qué significa todo".
Amigos con beneficios plantea la pregunta: "¿al ser cínicos sobre los clichés del amor nos volvemos ciegos ante el amor genuino?". "Estos dos personajes saben que están viviendo algo que la gente ya ha experimentado en el pasado. Están conscientes de que se involucraron en una relación sin compromiso, sólo para tener sexo, así que probablemente terminará mal", señala el director de la comedia.
¿Terminará mal? Depende de qué se tome por terminar mal. Puede que termine en amor, pero eso es precisamente lo que Jamie y Dylan no quieren. "Creo que la esencia de la película se infiltra sin que te des cuenta", apunta Timberlake. "Ésta es una versión muy orgánica sobre cómo se conocen las personas y cómo evolucionan las cosas. Tiene muchas cosas verdaderas", completa su compañera de elenco.
Para Gluck, termine "bien" o "mal", su deseo es claro: "mi esperanza es que si Hepburn y Tracy hicieran una película hoy, sería como ésta".
Y si eso ocurriera, no hay duda de que Timberlake y Kunis podrían aconsejarlos bastante en el rodaje de las escenas de sexo. "El sexo sin emoción es doloroso", dice el actor. "Creo que me lastimé la espalda. ¿Quieres hablar sobre las escenas de sexo menos sexys? Nosotros durante dos semanas. En un momento pensé `ni siquiera sé qué decirte, no siento mi pierna`. ¡Por eso pienso que los `amigos con beneficios` no funcionan en la vida real", remata la actriz.
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