Dos presuntos involucrados en la matanza de 52 personas ocurrida el pasado jueves en Nuevo León, norte de México, fueron arrestados el domingo en Escobedo, un municipio cercano a Monterrey, y sometidos a interrogatorios por parte de la Procuraduría de Justicia estatal.
“Son dos, efectivamente, estamos viendo qué participación tuvieron en los hechos conocidos del casino Royale, creo que a más tardar sería en lunes en que ya estaríamos dando los detalles", dijo el portavoz para temas de seguridad del gobierno del estado, Jorge Domene.
Versiones extraoficiales apuntan a que al menos uno de los dos coincidiría en sus rasgos con el retrato hablado (retrato-robot) elaborado con ayuda del vídeo del ataque difundido la semana pasada.
Sobre las detenciones el gobernador Rodrigo Medina, bajo presión en los últimos días para dar resultados en las investigaciones, confirmó los arrestos sin ofrecer pormenores de los mismos.
"No podemos darle información en este momento. Son momentos clave, yo les pediría su comprensión, estamos al frente de esto y queremos ya desahogar las diligencias correspondientes para dar la información.", explicaba Medina ante dependencias de la justicia del estado. La prensa mexicana se hizo de inmediato eco de la noticia en versiones en internet de los diarios.
Algunas de ellas apuntan a que los criminales podrían pertenecer a Los Zetas, un grupo criminal que ha protagonizado las peores matanzas de los últimos años en el nordeste de México y que lidera Heriberto Lazcano. La matanza del pasado 25 de agosto en Monterrey fue la peor cometida contra civiles mexicanos en los últimos años.
El presidente Felipe Calderón, quien prometió el pasado viernes informar de manera “transparente y oportuna” sobre las investigaciones del caso, ha dicho que los sicarios autores del incendio provocado que desencadenó la matanza son “verdaderos terroristas que han rebasado todos los límites, no sólo de la ley, sino del elemental sentido común y del respeto a la vida”.
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