La historia enseña que el poder económico de una nación suele ir acompañado de un aumento en su poderío naval. China no es la excepción y para demostrarlo ha echado al agua su primer portaaviones.
Este miércoles la marina china anunció las primeras pruebas del navío, un modelo de la era soviética cuyo casco compró hace casi una década a Ucrania, sin motores, artillería o sistemas de navegación.
El buque de 90 metros de eslora estuvo todo ese tiempo en modernización en los astilleros de Dalian, en el norte del país.
Y aunque no es producción propia, la experiencia será fundamental para los planes chinos de construir tres copias de la nave.
El portaaviones mantiene su nombre original, Varyag, y según los informes distribuidos por la agencia de noticias china Xinhua servirá para investigación y entrenamiento.
Este miércoles la marina china anunció las primeras pruebas del navío, un modelo de la era soviética cuyo casco compró hace casi una década a Ucrania, sin motores, artillería o sistemas de navegación.
El buque de 90 metros de eslora estuvo todo ese tiempo en modernización en los astilleros de Dalian, en el norte del país.
Y aunque no es producción propia, la experiencia será fundamental para los planes chinos de construir tres copias de la nave.
El portaaviones mantiene su nombre original, Varyag, y según los informes distribuidos por la agencia de noticias china Xinhua servirá para investigación y entrenamiento.
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