Los semblantes y las actitudes del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, s
olo reflejaban algo: desconcierto.
En su dificultad para ofrecer respuestas convincentes a los cuestionamientos de los reporteros evidenciaban que estaban pasmados ante la tragedia que representó el ataque al Casino Royale, que dejó como saldo, hasta el momento, 52 muertos.
Los funcionarios ofrecieron conjuntamente una conferencia de prensa, en la que coincidieron en que se actuará con toda la fuerza del Estado para dar con los responsables del atentado.
En el salón Polivalente del Palacio de Gobierno, a donde también asistió el alcalde regiomontano, Fernando Larrazábal, el mandatario estatal recordó que como prioridad se encuentra la atención de los lesionados y el rescate de los cuerpos de las víctimas fatales, acción en la que intervienen los tres niveles de gobierno con distintas dependencias.
Serio y hablando en voz un tanto baja, sin expresar emociones, el gobernador afirmó: “Conforme se conoció la magnitud de la tragedia y la cantidad de víctimas inocentes, se procedió a la atención de los familiares de las víctimas por parte de distintas dependencias estatales, con el objetivo de proceder a la identificación de las personas fallecidas y la atención a sus deudos, a quienes les expresamos nuestro más sentido pésame, refrendándoles solidaridad y total apoyo”.
Anunció la instalación de la Mesa Única de Atención del Gobierno del Estado de Nuevo León y el Municipio de Monterrey, que estará ubicada en la planta baja del estacionamiento elevado del Hospital Universitario.
La Mesa dará servicio a las familias de las personas afectadas diariamente en horario de 7 a 19 horas por tiempo indefinido.
El secretario de Gobernación, Francisco Blake, también serio y desconcertado, indicó que se trata de un “hecho ominoso que atentó contra la vida de gente inocente”. “Es una muestra de la irracionalidad del crimen organizado y de su desprecio por la vida”, por lo que “actuaremos con toda la fuerza del estado”, indicó el funcionario federal.
La conferencia de prensa conjunta concluyó sin que los funcionarios respondieran satisfactoriamente a muchos cuestionamientos, que quedaron en el aire.
En su dificultad para ofrecer respuestas convincentes a los cuestionamientos de los reporteros evidenciaban que estaban pasmados ante la tragedia que representó el ataque al Casino Royale, que dejó como saldo, hasta el momento, 52 muertos.
Los funcionarios ofrecieron conjuntamente una conferencia de prensa, en la que coincidieron en que se actuará con toda la fuerza del Estado para dar con los responsables del atentado.
En el salón Polivalente del Palacio de Gobierno, a donde también asistió el alcalde regiomontano, Fernando Larrazábal, el mandatario estatal recordó que como prioridad se encuentra la atención de los lesionados y el rescate de los cuerpos de las víctimas fatales, acción en la que intervienen los tres niveles de gobierno con distintas dependencias.
Serio y hablando en voz un tanto baja, sin expresar emociones, el gobernador afirmó: “Conforme se conoció la magnitud de la tragedia y la cantidad de víctimas inocentes, se procedió a la atención de los familiares de las víctimas por parte de distintas dependencias estatales, con el objetivo de proceder a la identificación de las personas fallecidas y la atención a sus deudos, a quienes les expresamos nuestro más sentido pésame, refrendándoles solidaridad y total apoyo”.
Anunció la instalación de la Mesa Única de Atención del Gobierno del Estado de Nuevo León y el Municipio de Monterrey, que estará ubicada en la planta baja del estacionamiento elevado del Hospital Universitario.
La Mesa dará servicio a las familias de las personas afectadas diariamente en horario de 7 a 19 horas por tiempo indefinido.
El secretario de Gobernación, Francisco Blake, también serio y desconcertado, indicó que se trata de un “hecho ominoso que atentó contra la vida de gente inocente”. “Es una muestra de la irracionalidad del crimen organizado y de su desprecio por la vida”, por lo que “actuaremos con toda la fuerza del estado”, indicó el funcionario federal.
La conferencia de prensa conjunta concluyó sin que los funcionarios respondieran satisfactoriamente a muchos cuestionamientos, que quedaron en el aire.
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