Chihuahua padeció en las primeros minutos de ayer la séptima masacre, cuando fueron acribillados siete personas, y tres más se encuentra con lesiones que ponen en peligro su vida, a manos de gatilleros del crimen organizado que sorprendieron a quienes realizaban un festejo en un domicilio particular de la capital del estado, Chihuahua.
La Fiscalía General del Estado informó que los hechos violentos se registraron en un domicilio localizado entre las calles 1 de Mayo y Venceremos, de la populosa colonia Tierra y Libertad a donde llegaron dos camionetas Ford Explorer , vehículos de donde descendieron varios sicarios y abrieron fuego en el lugar.
Los anfitriones e invitados que convivían en la zona del estacionamiento del inmueble fueron rociados con balas de AK-47 y AR-15, ambas consideradas de asalto, en el sitio quedaron los siete desafortunados ejecutados mientras que los tres heridos fueron trasladados a nosocomios estatales para su atención.
De acuerdo con la Fiscalía las personas que perdieron la vida a manos de los agresores son: Andrés Serrano Gutiérrez, Homero Licón Rodríguez, Jorge Alejandro Quiñones Romero, Juan Antonio Arellanes Mendoza, Rafael Hernández Arevalo, Yanel Felipe Borunda Reyes y Daniel Sáenz Montes.
Sobre los tres lesionados hasta el momento la Fiscal General o autoridades hospitalarias no han ofrecido datos sobre su identidad y estado de salud en el que se encuentran.
Tanto informes estatales como de la Secretaría de Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), coinciden en que en lugar donde fue perpetrada la masacre, es considerada una zona de alto riesgo por la existencia de numerosas pandillas que operan para las organizaciones del narcotráfico que se disputan la plaza y rutas de trasiego.
La SSPF incluso cuenta con un diagnóstico que se denominó "censo'' para ubicar las principales colonias donde se asienta la violencia, no solo en Ciudad Juárez, el municipio fronterizo con Estados Unidos de la entidad más grande de México, sino de otros municipios del estado de Chihuahua.
Los informes de la Fiscalía exponen que un grupo de jóvenes y familiares realizaban una fiesta en el estacionamiento de la vivienda y en los primeros minutos del domingo arribó un grupo de sujetos armados a bordo de camionetas de lujo, que sin mediar palabra abrieron fuego contra todo aquel que estuvo al alcance.
Al sitio acudieron elementos de la policía ministerial, policía estatal y federal, más tarde hicieron su aparición las camionetas del Servicio Médico Forense, para recoger los cuerpos de los infortunados, mientras que los peritos preservaban la escena del crimen y levantaban los casquillos que quedaron en el pavimento y el interior de la vivienda.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades de seguridad pública del estado no habían revelado motivos o causas que llevaron a la ejecución en masa, como ocurrió también en Villas de Sálvarcar, cinco Centros para el Tratamiento de Adicciones, dos casas habitación de Ciudad Juárez y otra más en el municipio de Creel, todos ellos en Chihuahua en los últimos cuatro años.
La Fiscalía General del Estado informó que los hechos violentos se registraron en un domicilio localizado entre las calles 1 de Mayo y Venceremos, de la populosa colonia Tierra y Libertad a donde llegaron dos camionetas Ford Explorer , vehículos de donde descendieron varios sicarios y abrieron fuego en el lugar.
Los anfitriones e invitados que convivían en la zona del estacionamiento del inmueble fueron rociados con balas de AK-47 y AR-15, ambas consideradas de asalto, en el sitio quedaron los siete desafortunados ejecutados mientras que los tres heridos fueron trasladados a nosocomios estatales para su atención.
De acuerdo con la Fiscalía las personas que perdieron la vida a manos de los agresores son: Andrés Serrano Gutiérrez, Homero Licón Rodríguez, Jorge Alejandro Quiñones Romero, Juan Antonio Arellanes Mendoza, Rafael Hernández Arevalo, Yanel Felipe Borunda Reyes y Daniel Sáenz Montes.
Sobre los tres lesionados hasta el momento la Fiscal General o autoridades hospitalarias no han ofrecido datos sobre su identidad y estado de salud en el que se encuentran.
Tanto informes estatales como de la Secretaría de Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), coinciden en que en lugar donde fue perpetrada la masacre, es considerada una zona de alto riesgo por la existencia de numerosas pandillas que operan para las organizaciones del narcotráfico que se disputan la plaza y rutas de trasiego.
La SSPF incluso cuenta con un diagnóstico que se denominó "censo'' para ubicar las principales colonias donde se asienta la violencia, no solo en Ciudad Juárez, el municipio fronterizo con Estados Unidos de la entidad más grande de México, sino de otros municipios del estado de Chihuahua.
Los informes de la Fiscalía exponen que un grupo de jóvenes y familiares realizaban una fiesta en el estacionamiento de la vivienda y en los primeros minutos del domingo arribó un grupo de sujetos armados a bordo de camionetas de lujo, que sin mediar palabra abrieron fuego contra todo aquel que estuvo al alcance.
Al sitio acudieron elementos de la policía ministerial, policía estatal y federal, más tarde hicieron su aparición las camionetas del Servicio Médico Forense, para recoger los cuerpos de los infortunados, mientras que los peritos preservaban la escena del crimen y levantaban los casquillos que quedaron en el pavimento y el interior de la vivienda.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades de seguridad pública del estado no habían revelado motivos o causas que llevaron a la ejecución en masa, como ocurrió también en Villas de Sálvarcar, cinco Centros para el Tratamiento de Adicciones, dos casas habitación de Ciudad Juárez y otra más en el municipio de Creel, todos ellos en Chihuahua en los últimos cuatro años.
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