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| La "tropa" policíaca de Meoqui |
En Lázaro Cárdenas los lugareños comentaron que dos informados apenas se habían terminado de recetar un asado de abigeo en conocido restaurante de la localidad y se dirigieron a la comandancia, al llegar, sujetos a bordo de una camioneta de un color "desconocido" y armados hasta los calcetines, se aproximaron a la comandancia seccional con toda la intención de obsequiarles unos dulces…si, unos dulces plomazos a los policías que tenían detenido a un compañero de los pistoleros.
Aunque la violencia los mantiene en alerta, los habitantes de aquella comunidad al escuchar los balazos pensaron que los uniformados tenían “posada” al medio dia y no equivocaban, ya que la posada que le dieron a un hombre les dejo un elemento policíaco golpeado, y les trajo abundantes plomazos sobre la misma comandancia de donde fue liberado el muchacho que anteriormente había sido detenido, algo que indigno a los pistoleros pues posiblemente el detenido sería el anfitrión de la nochebuena que seguramente tuvieron quienes fácilmente y son ninguna contrariedad lograron librarlo.
Asustados, y sin ganas de comer tamalitos ni buñuelos, los policías de Lazaron Cárdenas y uno que se entero en Meoqui, se pasaron el resto de la noche navideña con posibilidades de contraer un diabetes por el susto y “forzadamente” tuvieron que tomar las "medidas" necesarias para salvaguardar su integridad fisica y moral por lo que decidieron cerrar el changarro policial, según la versión de varias personas del lugar.
Se desconoce aun la versión de la policía municipal ya que desde la muerte de la Directora de Seguridad Pública. Desde entonces el hermetismo es extremo y no surge ningún tipo de información.
Comentan los mismos uniformados que la “Jefa” días antes de su muerte, formo a casi todos los uniformados y les dijo que eran “unas niñas chillonas”.
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